Con los todo lo que ha acontecido en los últimos días, a partir de los actos "terroristas" en París, y los asesinatos, bombardeos y tiroteos en Siria se han levantado muchos debates relacionados a los diversos tipos de muertos que han acaecido. Algunos de esos debates han dirigido sus posturas a sustentarse en reflexiones como las de la psicología social, la cual trata de ver algunos elementos de orden principal -Yo consideraría principales otros- en las características del contexto en el que se han desentrañado.
Para ejemplo está el artículo de Iria Reguera, que pueden consultar en este link, y que desprende reflexiones bastante interesantes, pero, al mismo tiempo, hace que me surja una inquietud nueva ¿Será que el contexto social, en el sentido de esta polémica, sirve sólo para saber desde qué posición estamos viendo la violencia? ¿La identificación con unos u otros depende de nuestro efectivo cultural y, es por eso que, las banderas tricolor son patentes para lo ocurrido el 13 de noviembre, pero no para lo ocurrido en varios otros episodios más en la franja del medio oriente?
En mi humilde opinión, la conclusión del presente artículo es muy pobre: aludir a que el apoyo a víctimas internacionales de violencia se debe a la afinidad que tenemos con otros y, de no considerar los elementos contextuales por lo que esto se da, sería caer en errores de atribución. Este error, como bien lo dicen las citas de su artículo, es un aspecto tratado en los años 70, yo consideraría importante teóricamente pero poco vigente hoy en día.
En la actualidad los errores de atribución son elementos que predominan y que no se consideran aspectos de orden o categorización social, por evidentes razones mucho menos serían errores: los indígenas de muchos lados tienen problemas de identidad étnica, las nuevas familias ya no son representativas de un estándar, las mujeres y los hombres son sólo una parte de todo el espectro de la diversidad de género, se tienen amigos a través de las redes sociales que viene en lugares que no se pueden ni pronunciar, hay comunidades con autogestión en cuestión de servicios de red inalámbrica, es obvio que me faltan aspectos por tratar ¿serían posibles estos ejemplos si el contexto realmente fuera determinante de una preferencia racial, cultural, social? Yo creo que obviamente no.
Una de las capacidades humanas más "encantadoras" es la de no conocer límites y el contexto es justamente eso: un límite. Sí, hay que entender que los elementos contextuales son auxiliares en el asentamiento de diversas formas de pensamiento a través de las cuales se pueden obtener muchísimos productos (científicos, sociales, económicos entre otros), pero -al mismo tiempo- esta capacidad humana de no constreñirse por los límites han permitido que esas frontera cognitiva no tenga mucho tiempo de duración: el hecho de volar, de construir embarcaciones más fuertes y que surcan más lejos, de ser más veloces, de llegar más hondo en el océano son los límites que se han roto ¿no podría el contexto cultural estar sujeto a lo mismo? Claramente sí, si el caso correcto es lo contrario que se argumente; aceptar alejar al contexto de su posibilidad de rompimiento sería esencialismo.
Por lo tanto, decir que nos vemos más inclinados a apoyar a los franceses por el mero hecho de que somos más cercanos a ellos, culturalmente hablando, que tenemos más afinidad y que por eso la solidaridad se alzó desde este lado del mundo a favor de los imperialistas (Todo Europa históricamente ha tenido una mentalidad imperialista desde... echen cuentas), sería aceptar la renacentista (o aún más antigua) idea de la separación entre oriente y occidente y que, por lo tanto, unos deben ser dominados y otros sustentar el dominio. Esto es el mismo discurso de siempre.
Ninguna forma de violencia ni su origen es justificable. Es obvio que si existen razones por parte de los diversos grupos, como ISIS para contrarrestar los ataques caen en el error de propagar más el juego en el que posiblemente se quiera hacer caer: la consecuencia lógica es ser tachado como terrorista y ser castigado por la justicia imperialista. Otra buena opción es pensar que fue "autoatentado" so pretexto de atacar (con justificación de defensa) regiones que nada tienen que ver con el conflicto y, por eso, ser capaces de ver las desgarradoras imágenes de cientos de niños que, al instante (y el sonido de las bombas es aberrante) dejan de tener familia, techo, e incluso vida.
La afinidad tiene que ver con muchas cosas. Las creencias y teorías más viejas de la psicología se posan sobre el hecho de las similitudes y diferencias, pero poco han contribuido al rompimiento de muchas de las creencias aun persistentes sobre aspectos nada positivos de la vida social: la explotación, el racismo, la violencia. El error de la atribución carece de un aspecto, carece de un antecedente lógico como lo diría Becker (1998) o el antecedente no está bien planteado. No por el hecho de ser afines hay que tener una mayor comprensión de la situación problemática por la que acontece alguien. Las dimensiones emocionales, afectivas, solidarias son dimensiones que, -sí, en efecto- tienen una transformación con el contexto, pero ¿La muerte de niños? ¿De padres y madres civiles? ¿De hogares que nada tienen que ver? ¿De gente en el teatro, en salas de concierto, en parques? ¿Son categorías distintas? Qué es ser afín a otra cultura, independientemente de si esta esté en Europa o en Asia.
Ustedes qué opinan.